Ya hemos empezado el último trimestre y con él comenzamos unidades de trabajo nuevas. En este caso el centro de interés que nos ocupa es la primavera. Sus características y los cambios estacionales que se observan en el entorno con su llegada.
Uno de estos fénomenos que más nos ha llamado la atención, ya que aparecía en todas las historias de nuestras mascotas, ha sido el arco-iris.
Así que ni cortos ni perezosos nos pusimos manos a la obra a investigar y explorar qué podíamos hacer para saber un poco más de él.
Lo primero de todo, fue conocer por qué se producía el arco-iris, y así saber que podríamos necesitar para crear nosotros mismos uno.
Una vez hecho esto, pasamos a buscar los elementos que usaríamos en el experimento: Bandeja con agua, un espejo y una piedra para sujetar el espejo.
Tuvimos mucha suerte, ya que ese día nos acompañaba un Sol de primavera ideal para el experimento.
Con todos los elementos dispuestos, ya sólo quedaba, orientar el espejo (parte sumergido en el agua) hacia el Sol y buscar el arco-iris que se forma.
El experimento, fue todo un éxito ya que nos salió a la primera.
Si alguien no lo ve, el arco-iris está en la pared, en la parte de arriba.
Aquí os lo dejamos como protagonista de la foto
Ya de vuelta en la clase, como buenos científicos, plasmamos las impresiones de la investigación en un bonito dibujo, dando cuenta de todo la experiencia.
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